Operación mesita

Tenía por casa una mesita auxiliar de cocina, de pino, barata, de esos muebles a los que no le encuentras ni utilidad ni lugar. Así que durante meses estuvo esperando en un rincón del estudio (la que aparece en la fotografía de la izda no es exactamente la misma).
Estos días de lluvia me decidí a realizarle una especie de operación estética y que por fin ocupase un lugar.
Proceso de rehabiliación:
1 - Lijado de la superficie para eliminar en lo posible el barniz (este paso se puede realizar con decapante en caso de tratarse de capas de barniz muy gruesas).
2. Limpieza de toda la superficie con un paño húmedo para eliminar el polvo.
3. Dar dos manos de esmalte sintético (disolución al agua) color hueso, a excepción de las baldas y el cajoncito. Las patas ya tienen el que será su aspecto definitivo.
4. Aplicar a las baldas y al frente del cajón una mano del color anterior habiéndolo oscurecido con pintura marrón.
5. Una vez seca la pintura de baldas y cajón, aplicar sobre estas una mano de barniz de craquelado y dejar secar. A continuación aplicar una mano del color claro de esmalte sintético (esta mano clara será la que craquelará sobre la pintura más oscura). Dejamos secar.
6. Con cuidado de no manchar la pintura de las patas (podemos protegerlas con cinta de carrocero), aplicamos betún de judea sobre las baldas, dejando caer la cantidad deseada y repartiéndola por toda la superficie con un paño suave. Así conseguimos, además del craquelado, dar un aspecto envejecido.
7. Sustituimos el tirador del cajón (era de madera), por un tirador metálico de media concha.
8. Retiramos las ruedas de las patas.
Los materiales necesarios son: lija o decapante, pintura la agua clara -esmalte-, pintura oscura, barníz craquelador, betún de judea, dos brochas planas, paño suave y herramientas para colocar herraje.
Finalmente la mesita se ha convertido en una pequeña librería adornada con un bonito teléfono también de madera.
Espero que os guste.