sábado, 28 de enero de 2012

Historia del papel

Libros, libretas, billetes, folios, envoltorios, facturas, periódicos, revistas, bolsas, etiquetas... mil productos que manipulamos cada día están hechas con papel. Y aunque actualmente los ordenadores y otras máquinas van relegando su uso en oficinas, son muchísimas las actividades que dependen del papel, sin él nuestras vidas cambiarían de forma considerable. ¿Imaginan una escuela sin libretas? ¿Un banco sin recibos? ¿Un dibujante sin folios? ¿Un regalo sin envoltorio?... cuesta mucho imaginarlo.

Qué es el papel: el papel es un producto manufacturado, para su fabricación son necesarias dos materias primas que son la madera (las fibras de celulosa en concreto) y el agua.

La historia del papel es realmente apasionante.

Hedo o Ho Ti, emperador chino, encargó fabricar un material nuevo como soporte para escribir. Corría el año 105. Así, por primera vez, se creó papel utilizando materiales como corteza de morera, tejidos de seda y trapos de ropa vieja y un molde fabricado de tiras de bambú.


En el año 610 se introdujo por primera vez en Japón y en el 750 en Asia Central. Posteriormente, por el año 800, apareció en Egipto, iniciándose su fabricación 100 años después. Los egipcios usaron material vegetal en la fabricación de papiros y piel de cabra y oveja para los pergaminos. El papiro alcanza entre uno y tres metros de altura. Las hojas son largas y los tallos son blandos y de sección triangular. La parte inferior del tallo es tan gruesa como un brazo humano. La médula del papiro era consumida hervida pero su principal uso fue en la elaboración de un material parecido al papel.

La fabricación era a partir de capas de la médula de esta planta dispuestas longitudinal y transversalmente. Todo esto se impregnaba de agua, se prensaba y se secaba. Tras el secado el papiro se frotaba contra una pieza de marfil o una concha lisa. El tamaño fluctuaba entre los 12,5x12,5 centímetros y entre los 22,5x37,5 centímetros. Cada "papel" se unía a otro formando rollos de entre 6 y 9 metros. Los egipcios escribían sobre el papiro en columnas de 7,6 cm de ancho, tamaño de la prosa literaria y en la poesía las columnas eran más anchas.

Los griegos, según algunos antecedentes conocían la técnica egipcia de la fabricación del papiro desde principios del siglo V a.C.

En Europa el papel fue introducido por los árabes, quienes en el siglo VIII hicieron prisionero en el Turquestán a soldados chinos conocedores de su fabricación. El primer ejemplar escrito en papel es una carta árabe que data del año 806 que se conserva en la Biblioteca Universitaria de Leyden.

Los musulmanes mejoraron la técnica de producción del papel utilizando materiales como algodón, lino y cáñamo.

A partir de la Conquista Cristiana en España, incorporada Xàtiva a la corona de Aragón, Jaume I favoreció y controló la producción papelera entre otras razones, a fin de abastecer de papel el archivo real. Comienza así una época de esplendor con gran producción parte de la cual será exportada a tierras lejanas. La protección real se materializará, por una parte, en diversos privilegios a la aljama de Xàtiva, y, por otra, en la prohibición de hacer papel fuera de su arrabal.

El resultado será lógicamente la primacía de los papeleros sarracenos hasta mucho después de la conquista. Si siglos antes los geógrafos árabes habían alabado la fama del papel setabense, los cronistas regnícolas de la época también dejarán valiosos testimonios.

A lo largo del siglo XIII y durante buena parte de la siguiente centuria, la producción papelera permanecerá en manos de artesanos independientes que trabajarán en una especie de industria casera. En sus casas o talleres continuarán utilizándose las técnicas árabes tradicionales y el papel presentará por eso unas determinadas características: grosor considerable, longitud y deficiente trituración de las fibras, verjurado irregular, ausencia de marcas de agua, encolaje vegetal a partir de almidón y satinaje fuerte. De esta manera esta hecho precisamente el primer documento escrito sobre papel setabense, el famoso Llibre del Repartiment (1237-1252). Y también la anónima y solitaria hoja del Archivo de la Colegiata de Xàtiva. (Fuente: "El papel de Xàtiva"),

Con el paso los siglos las técnicas se extendieron a otros países europeos. El papel podía ser confeccionado en grandes cantidades y a bajo precio. Las características de este nuevo material era que a simple vista tenía aspecto algodonoso, tenía menos cuerpo y se desgarraba con facilidad. En comparación al pergamino, el papel es más ligero, suave y de superficie rugosa.

Los cultivos de cáñamo y lino se extendieron por toda Europa. Se perfeccionaron las técnicas del encolado y se mejoraron las máquinas, hitos que significaron la masificación de su uso.

En el siguiente cuadro podemos ver la aparición de fábricas importantes desde el siglo XII al XVII:


Year (AD)
Year (AD)
Spain (Xativa) 1150 Holland (Gennep) 1428
France (Herault) 1189 UK (Hertfordshire) 1488
Italy (Fabriano) 1260 Sweden (Motala) 1532
Germany (Nuremberg) 1389 Denmark 1540
Switzerland (Marry) 1400 Russia (Moscow) 1690
Belgium 1407 USA (Germanstown, Pa.) 1690


En el siglo XIII los holandeses inventaron una máquina que entregaba una pasta de mejor calidad, más refinada y en menos tiempo. A mediados de siglo XV se inventó la imprenta y se conocieron los tipos móviles. Este hito significó el abaratamiento de la impresión de libros y estimuló la fabricación del papel.

El uso del papel aumentó en los siglos XVII y XVIII provocando una escasez de trapos, única materia prima conocida por los impresores europeos. Buscaron múltiples sustitutos pero ninguno alcanzó interés comercial. Simultáneamente, se intentó reducir el costo del papel por medio de una máquina que reemplazara el proceso de moldeado a mano en la fabricación del papel.


En 1798 el francés Nicholas Louis Robert inventó una máquina que abarataría los precios, y fue mejorada por los hermanos ingleses en 1803. Producir una materia prima barata era, hasta ese entonces, uno de los grandes problemas. Sin embargo, por 1840, se inventó la primera máquina que tenía por objetivo triturar la madera para fabricar pulpa.

En 1803, los hermanos Henry y Sealy Fourdrinier instalaron en Londres su primera máquina de fabricar papel; producía una bobina de papel continuo* capaz de hacer frente a una demanda en constante crecimiento.

Diez años después se conoció el proceso químico para éste fin. En 1844 Federio Gottlob Keller consiguió por primera vez, mediante procedimiento mecánico, la pasta de madera.

Por 1852 Meillier descubrió la celulosa y Tilghman patentó el procedimiento mediante el cual se obtenía celulosa de la madera a base de bisulfito de calcio.

De aquí en adelante los futuros mecanismos sólo buscarían la perfección de la maquinaria existente, la utilización de nuevos materiales y la disminución de los tiempos productivos. La industria papelera siempre ha estado en constante desarrollo.

* La primera fábrica de papel continuo de España (Temprado y Cía) se encontraba dentro de la provincia de Teruel, en la población de Villarluengo, donde comenzó su actividad en 1789.




Fuentes: Cazabaret.com, ASPAPEL, Un blog verde, mpc2, Técnicas de Impresión, Papel Guarro Casas.

Como ven, el tema es MUY amplio, podríamos seguir y seguir hablando de la historia del papel tal y como lo entendemos en la actualidad. Es apasionante la historia de su fabricación, como la evolución de las máquinas, los documentos de las fábricas, etc, y como no, los tipos de papel que han existido y existen y que seguro ocuparán espacio en este blog.



Hoy no ha sido complicado encontrar vídeos que ilustren este post, así que si les apetece, pueden disfrutar de varios de ellos.





Espero que les guste.

Saludos y hasta pronto.

3 comentarios:

PACO HIDALGO dijo...

Excelente repaso a la historia del papel ¿Qué seríamos hoy sin el papel, Julia? Muy bueno el video y las tablas que has presentado. Un fuerte abrazo.

martinealison dijo...

Une très jolie publication...
Il y a quelques année j'étais allée visiter le Moulin de Richard Debas à Ambert. J'avais beaucoup aimé.
http://www.richarddebas.fr/
Je vous fais de gros bisous.

railsiferradures dijo...

Hola Julia,
Un post muy interesante, en estos momentos en que aparece el bombero de Farenheit 451 disfrazado de modernidad.
Nos gusta el papel, sobre todo aquel al que los años han dado un ligero tono ocre amarillento.
Me gustan los libros viejos, uno de mis lugares favoritos es el Mercado de San Antonio donde Desde que era niño y de esto hace bastante tiempo suelo ir en ocasiones, y en estos últimos tiempos en que muchos se desprenden de sus bibliotecas en aras de los nuevos libros electrónicos, me gusta sorprenderme encontrando en montones de libros a un euro autenticas joyas.
Un abrazo
railsiferradures.