En esta parte del planeta hace calor, bastante calor.
Lo mejor es salir a la calle entre las 8 y las 11 de la mañana (siendo optimistas) y de las siete de la tarde en adelante... (siendo también optimistas, porque lo mejor es a partir de las 20.00 y por la sombra) si no, sudas. Si no pones el aire acondicionado o el ventilador en casa, pues hace calor, y sudas. Si no te metes en un centro comercial, sudas.
Si haces algún esfuerzo, pequeño, sudas. El cuerpo te pide mantenerte quieto, beber, y que llegue alguna brisita que te engañe un instante, recordándote que algún día llegará de nuevo el fresquito.
Y te das una ducha, y piensas "voy a estar así fresquita un buen rato", pero el rato es breve, porque no nos engañemos, hace mucho calor.
Esta noche en mi terraza no se mueven ni las hojas de las plantas.
Y yo me pregunto ¿Por qué hay personas que se empeñan en decir que les gusta el verano?.
Claro, si hablamos de un verano a la orilla de la playa, lo en tiendo. Si hablamos del verano junto a la piscina, en un entorno montañoso y fresco, lo entiendo.
Pero ¿y ese verano en la ciudad a kilómetros del mar? ¿Y ese verano de los que siguen trabajando al aire libre bajo el sol abrasador? ¿Y ese verano en que nos asusta poner en marcha el aire acondicionado con las noticias de la crisis?. No me digan... no me digan.
Reconozco que la primavera si que es agradable, o el verano en las islas Canarias. Pero eso es otra historia que se aleja bastante de la realidad que se me presenta delante de las narices.
Y luego están los que se van al pueblo, ese pueblo al que acuden todos como moscas en verano. Si usted oye que en el pueblo "se duerme muy bien" hágase a la idea de que durante el día hace un calor abrasador y no va a poder salir a la calle.
Porque uno se va al pueblo a estar con la familia, esa familia a la que solo ves en Navidad, bodas, bautizos y comuniones, y se meten en una casa que normalmente no está acondicionada para recibir a tanta gente. Y claro que se pasa calor en el pueblo, "pero es un calor seco" oirás, y yo me ahogo con ese calor seco..., no sudo, pero me ahogo, y se me reseca la piel y los ojos. Normalmente en la casa del pueblo no hay aire acondicionado ¿para qué si por la noche refresca...?, pues para las catorce horas restantes, digo yo.
El pueblo les gusta a los que son del pueblo.
En fin, que no me gusta demasiado el calor, ya lo habrán deducido.
¿Y su verano qué tal?. Espero que bien.
Saludos y hasta pronto.
5 comentarios:
Hay problemas para poder entrar y hacer comentarios, me imagino que Blogger tendrá hoy un día tonto.
Haces una buena pregunta, que ahora si que conozco su respuesta y de paso comprendo a mis padres cuando decían que preferían el invierno al verano de Granada.
Cuando eres niño ( ahora veo a mis nietos jugar en la piscina o con el agua) te lo pasas de miedo, tienes vacaciones en la escuela solo tienes que pensar en jugar y divertirte. Personalmente a mi solo me gusta el verano por la cantidad de luz que hay con respecto a invierno, es por lo único, por lo demás, no sabes como solventar los 40º a la sombra.
Un abrazo
Un abrazo.
Estoy de acuerdo contigo, no me gusta el verano, prefiero el invierno, aunque aqui en Valencia, jugamos con ventaja el invierno es muy agradable, un beso
Sigo prefiriendo el calor al frío, aunque a veces se haga insoportable.
Julia, te veo un poco agobiada!
Yo tampoco soy muy de calor, de ese calor fuerte del que hablas.
Pero aquí este verano está siendo excesivamente lluvioso y eso es todavía peor...
Un saludo.
Jürgen
no sabes como te entiendo. las casas de pueblo las disfrutan los dueños. De visita se está muy mal. Y el calor es inaguantable como bien dices. Un besote grande
Madrileña
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